Posiblemente uno de los entrantes más sencillos, deliciosos y de mayor armonía, que podamos disfrutar con el ajo negro. El maridaje es perfecto y muy aconsejable para una primera experiencia. Si tus comensales aprecian el tomate, el éxito esta asegurado.
Para 4 personas.
* Lavamos y cortamos los tomates, en rodajas horizontales o verticales, según la variedad de los mismos, más o menos de medio cm. de grosor. Los vamos emplatando.
* Cortamos los ajos negros en láminas lo más finas que podamos, las distribuimos sobre los tomates.
* Si vamos a utilizar sal en escamas, el aceite de oliva, lo agregamos antes de salar y la sal en escamas, en el mismo momento de llevarlo a la mesa. Si es sal fina, se la ponemos antes de rociarlos con el aceite. Si tenemos y nos apetece, podemos presentarlo con unas hojitas de albahaca fresca.
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